Felicitaciones: Un techo para mi país...

Mi día comenzó a eso de las 6 de la mañana, sabía hace como 2 semanas que llegado el sábado santo nos esperaban los jóvenes de la organización "Un techo para mi país" para grabar un programa especial para Materia Gris de Canal 15 de la Universidad de Costa Rica.

Algo me decía que esa iba a ser una gran experiencia, siempre me gusta ver así mi trabajo, como una oportunidad para aprender, crecer y dejarle algo útil a alguien que quizá no conozco, ni me conoce. Pero bien... llegado el momento y al ver a tantos jóvenes, ver la ilusión de la gente de Los Guido de Desamparados, niños, niñas, señoras, señores, jóvenes del lugar... familias enteras... Fue ahí donde conversando con ellos, compartiendo con ellos comprendí que no era una gran experiencia, era toda una vivencia, era una vida.

Fue entrar en contacto con esta realidad que está alrededor nuestro, que la vemos muchas veces de largo, pero cuántas veces llegamos a ponerle nombre a esas personas que viven en condición de pobreza, cuántas veces tenemos la oportunidad de escuchar de sus experiencias, de sus sueños, de sus miedos, de sus trabajos, de sus esperanzas, de compartir con ellos un fresquito o un mango que te regala un niño en medio de los callejones... no cabe duda de que estar ahí fue la mejor experiencia como profesional en comunicación y como ser humano que he tenido.

Pero carajos!!! cada vez la cuestión se iba poniendo mejor. Los voluntarios costarricenses desbordaban de energía, de amor por esas personas, y eso que ya tenían toda la semana de estar construyendo casas para las familias más pobres de la zona. Podrán ustedes imaginarse el arduo trabajo de todos estos muchachos, no es lo mismo pasar de estar en los pupítres de un aula universitaria a estar construyendo casas en medio de la lluvia, espacios de difíciles acceso... A ver muchachos... yo me quito el sombrero...felicitaciones...

Miles felicitaciones muchachos, por tomarse estos días libres de la Semana Santa para ir y construir casa dignas a aquellos que viven entre latas y cartones, para conocerlos, para quererlos, para cambiar en estos días de piel, de pensamiento y hermanarse con la gente de Los Guido.

Y cómo no encariñarse con estas personas, cómo no enojarse con una sociedad con cada vez más desigualdad, cómo no indignarse frente a los políticos, empresarios y demás que se hacen ricos a costa de los más pobres, cómo no enojarse con uno mismo cuando se la pasa quejando de lo que no tiene, en vez de dar gracias por lo que tiene....

Cómo no se me iba a partir el alma, literalmente el alma, cuando simplemente estaba a punto de iniciar una grabación y una niña que nunca había visto se me acercó y se arrojó en mis brazos, me pidió la alzara y en ese momento me abrazó con uno de los abrazos más sinceros que he sentido en toda mi vida. Su inocencia, su agradecimiento para con todos los que de una u otra forma estabamos visibilizando su realidad, Jazmín de 5 años, es una niña llena de sueños, de esperanza, de inocencia.

Felicidades a la gente de "Un techo para mi país" espero nos veámos en una próxima construcción para ponerme con ustedes manos a la obra.

Un abrazo.

Y para todos aquellos que no conocen que es "Un techo para mi país", los invito a visitar la web: www.untechoparamipais.org