jueves, 21 de febrero de 2008

Organizaciones Indígenas de Térraba rechazan Proyecto Hidroeléctrico Diquís


·Indígenas desconocen reciente declaratoria de interés nacional por parte del go­bier­no, al considerar incon­sulto e ilegal el proyecto.

·Censuran a Oscar Arias por ignorar la consulta obligatoria y la voluntad de las comunidades indígenas.

El Frente de Defensa de los Derechos Indígenas Térrabas, integrado por organizaciones del territorio indígena Té­rraba, manifestó hoy públicamente su oposición rotunda al desarrollo del Proyecto Hidroeléc­trico Diquís (PH-Diquís), el cual fue recientemente declarado como proyecto de “interés nacional” por parte del Gobierno de la República.

Aunque el PH-Diquís fue presentado públicamente por el ICE hace aproximadamente dos años, consti­tuye en realidad otra versión del denominado “Proyecto Hidroeléctrico Boruca”, propuesto desde inicios de la década de los 70’s.

El PH-Diquís afectaría directamente a los territorios indígenas Térraba y Chinakichá, y de manera indire­cta a los territorios de Curré, Boruca, Ujarrás, Salitre y Cabagra, todos ellos ubicados en el cantón de Buenos Aires, en la zona sur del país. De acuerdo con la información suministrada por el ICE en su sitio de Internet, el proyecto tiene un costo aproximado de 979 millones de dólares, tendrá un área total de embalse (bajo el agua) de 6009 hectáreas, y afectará, solo en el territorio Térraba, más de 800 hectá­reas.

Violación de los Derechos Indígenas

Los voceros del Frente explicaron que su oposición se fundamenta en el hecho de que este proyecto no solo acarrearía una gran cantidad de consecuencias negativas directas e indirectas para las diferentes comunidades indígenas asentadas en la zona de influencia, sino que, además, se trata de una iniciativa ilegal desde el punto de vista del derecho internacional, en tanto violenta el Convenio N 169 de la OIT.

El señor Manuel Villanueva, integrante del Frente y representante de la Asociación para la Defensa de los Derechos Indígenas Térrabas (ASODINT) manifestó que, de acuerdo con el citado convenio, antes de que siquiera fuera considerado como una posibilidad, este proyecto debería haber sido consultado a las comunidades indígenas asentadas en los territorios directamente afectados. “Esta consulta no solo no se ha realizado, sino que ha habido un intento de engañar a las comunidades indígenas, ya que se han realizado actividades de propaganda por parte del ICE que luego son referidas como consultas forma­les”, indicó don Manuel.

Todo esto, sumado a la reciente declaratoria de interés nacional del proyecto por parte del gobierno, constituye una nueva violación de los derechos indígenas, y demuestra el irrespeto del gobierno a la voluntad de las comunidades indígenas del país.

Consecuencias negativas

Jerhy Rivera, representante de la Asociación Cultural Indígena Teribe, que también integra el Frente, señaló que el desarrollo del PH-Diquís implicaría una gran cantidad de consecuencias negativas a nivel cultural, ambiental, social y económico. Por un lado, afirmó Rivera, el proyecto les obliga a abandonar sus tierras, lo cual significa un nuevo despojo de los territorios en los que han habitado las comunidades actuales y los antepasados de todos los pueblos afectados. “Se han identificado más de 200 sitios ar­queológicos en los territorios que serían inundados, muchos de ellos tienen un carácter sagrado para nuestros pueblos, y todos estos sitios quedarán bajo el agua y se perderán para siempre”, afirmó Rivera.

Rivera también indicó que el proyecto tendría severos efectos negativos sobre los recursos naturales de todos los territorios afectados y cambiará las condiciones naturales del cauce del río Térraba, con lo cual, además, acabaría con las diferentes actividades productivas, sociales y culturales que las comuni­dades indígenas han desarrollado durante cientos de años. Bajo la excusa de generar empleos –los cuales son el resultado de un proyecto impuesto e inconsulto-- el gobierno y el ICE engañan a las comu­nidades, ofreciendo un “desarrollo” que violenta la cultura, la identidad, las creencias y la voluntad indí­gena”, indicó Rivera.

El señor Cristino Lázaro, representante del “Consejo Indígena Regional Pacífico Sur”, vecino de la comu­nidad indígena “Rey Curré”, manifestó que la afectación que el proyecto generará sobre los recursos naturales de la zona es un irrespeto a la visión y a la cosmogonía de los pueblos indígenas de la zona, para quienes la Tierra es considerada madre, y donde es fundamental el asegurar el equilibrio y la ar­monía con la naturaleza.

El gobierno miente

Los representantes del Frente aseguraron que las autoridades del gobierno le mienten a los costarricen­ses, al indicar que este proyecto se desarrollará para asegurar el suministro de energía eléctrica al país. De acuerdo con los voceros del Frente, no solo es sabido que este y otros proyectos similares forman parte del denominado “Plan Puebla Panamá”, el cual pretende asegurar recursos para los países del Norte, sino que, además, la misma documentación publicada por el ICE indica con claridad que la ener­gía producida en el proyecto se utilizará para exportar electricidad.

En este momento, pretenden privatizar el ICE, y nadie nos puede asegurar que cualquier empresa ex­tranjera se apodere de este proyecto, violente aún más nuestra soberanía, nuestra cultura y nuestra identidad, y haga lo que le venga en gana en nuestro propio suelo… Por eso, debemos recordarle al go­bierno que todos los pueblos indígenas, y entre ellos la comunidad Térraba, le dijimos NO al TLC durante el pasado referéndum. NO al PH-Diquís, expresaron los miembros del Frente.

Apoyo

En esta lucha por la defensa de sus territorios y de sus derechos en general, el Frente de Defensa de los Derechos Indígenas Térrabas es apoyado por la “Asociación de Iniciativas Populares Ditsö” y por “El Grito de los Excluidos Mesoamericano”. En los próximos días, se espera la confirmación del apoyo de distintas organizaciones campesinas, comunales y ambientalistas de la zona Sur que están emprendiendo estas comunidades indígenas.

Para más información, puede comunicarse con las siguientes personas u organizaciones:

· Manuel Villanueva, 843-0737

· Ditsö: 224-6780

3 comentarios:

Julia Ardón dijo...

No puede ser más este "desarrollo"
En Guanacaste la gente se organiza y denunica lo de la caca. El gobierno tiene que ceder.
En Puerto Viejo, el pueblo detiene la marina.
Acá esto.
La gente está despabilada. Eso es tan bonito...

Julia Ardón dijo...

"denunica" es "denuncia"

Ah...me faltó Tamarindo....la gente organizándose...

De verdad que es para estar optimistas.

Unknown dijo...

En costa Rica nunca se les quedara bien con nadie... Este es un proyecto necesario para la zona y para el pais